La empresa coreana Samsung esta vez perdió el pleito. Y Apple se quedó con la victoria. Así como en una pelea de box, estas dos moles se vieron las caras en la corte. Lo que ocurrió fue que la firma de la manzanita demandó a Samsung por incumplir las patentes, es decir, por copiar características de un dispositivo propio.
El Tribunal consideró que el teléfono en cuestión tomó el diseño minimalista de Apple, no siendo la única alternativa para crear un dispositivo. El Tablet fue protegido por Apple para el mercado europeo, por ese motivo, Samsung no podrá venderlo en Alemania.
El dispositivo en cuestión
El móvil que se pone en tela de juicio es el Samsung Galaxy Tab 10.1, muy parecido a un modelo de Apple.
La sentencia se basa solamente en la parte externa de ambos dispositivos, no se mete en lo referido a lo interno y tampoco en los softwares utilizados.
De esta manera, la empresa coreana perderá varios millones por no poder comercializar su teléfono en ese país de Europa.
La resolución ya es definitiva, pero seguramente Samsung apelará en un próximo juicio. Esta empresa, a partir de ahora, tendrá mucho cuidado para no ser ni un poquito parecido a cualquier otro dispositivo que esté en venta o próximo a lanzarse.
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