Desde el classic hasta el shuffle, el Ipod ha evolucionado en materia de reproductores como no lo han hecho productos de otras marcas. Así es como se ha convertido en líder en esta cuestión y no abandonará ese puesto.
Empezó siendo grande, de dimensiones superiores a los reproductores del momento, pero ofreciendo una ventaja más que superior: Un sistema de procesamiento diferente, muy eficaz, prolijo y sin fallas. Además, ofrecía una capacidad de almacenamiento altamente superior en comparación con la competencia, casi desplazando al resto de los productos.
Videos, fotos y canciones
El Ipod Classic fue creado para reproducir música, pero como todo producto de Apple debía ser innovador y romper con las barreras que en la época de su surgimiento parecían irrompibles, agregando la imagen a su oferta, se hizo posible la reproducción de fotos y videos.
Ahora pequeño
No pasó mucho tiempo para que llegara el Ipod nano, el cual ofrecía radio FM, un menor costo que el Classic, un diseño pequeño, para cargar fácilmente o correr con él (aquí se agrega el acelerómetro) y sin botones.
Alta definición
El Ipod Touch siguió los pasos de su hermano mayor, del mismo tamaño pero con pantalla touchscreen, se atrevió a incluir videos y fotos en alta definición. Pero su valor agregado lo dió el acceso a FaceTime.
Al bolsillo
Finalmente el Shuffle culmina un ciclo de Ipod con un diseño muy pequeño, similar al Classic, con divertidos colores y las funciones necesarias.
Dejar una contestacion